Una verdadera reliquia, que guardé por 26 años. La ultima tarjeta de invitación, escrita por letra gótica por mi viejo (un maestro de la caligrafía) El último acto, que pondría fin a nuestro curso y el comienzo de la distancia, que el tiempo mismo nos fué llevando.Recuerdo la entrega de medallas, todos nos recibiamos de Peritos Mercantiles,!! que orgullosos que estábamos, nuestro primer título y la sociedad nos esperaba ansiosa.
Si hubo lugares que nos marcaron una época, ese lugar se llamó Dimensión, un lugar muy cerquita de la Plaza Alberdi, que parecía tan grande y ahora es tan pequeño, donde las presentaciones de los DJ con rayos laser que salian de las paredes, la introducción con temas de Yes o Alan Parson, eran los esperados para empezar a bailar. Los primeros Primaveras o 7 Regimiento, y una Piña Colada, eran los tragos de moda. Aquí florecieron los chettos y las chettas con sus pantalones oxford y remeras rayadas, y las sandalian de goma con sus mayots las chicas. Qué nostalgia que siempre recordaremos.
Probablemente una de las cosas que nos unian en esa época era que todos tomabamos colectivos, muy pocos tenían autos ya que era un artículo de status y pocos podían acceder.Así crecimos, viajando en líneas que ya no están, esperando un boleto capicúa para que nos traiga suerte, y luchando para atrapar un asiento.Ellos fueron testigos de nuestro tiempo, un tiempo único que solo nosotros podemos apreciar.